- Celosa y obsesiva, fueron adjetivos con los que se le calificaba
- Sin embargo, pocas veces se habla de su inteligencia y de sus habilidades como estratega política
- ¿Por qué la insistencia de su presunta locura?
Juana ‘la loca’ era la tercera hija de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, mejor conocidos como los Reyes Católicos. Isabel y Fernando fueron una de las parejas reales más influyentes de Europa durante los siglos XV y XVI tras unir España con su matrimonio.
Juana no fue educada para ser gobernante
Como la tercera hija, Juana fue criada para ser una princesa en la corte de sus padres y ser casada en una alianza política. Nunca fue educada para ser gobernante. Cuando Juana tenía sólo 16 años, fue comprometida con el Archiduque Felipe de Austria, quien es conocido en la historia como Felipe ‘el hermoso’.
Felipe era el hijo del Emperador Maximiliano I por lo que la unión fue verdaderamente conveniente para España. La pareja se casó en 1496 en una ceremonia ostentosa pero rápida. Muy pronto se hizo evidente que mientras el amor de Juana crecía, para Felipe la novedad había pasado.
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Cuando sus dos hermanos mayores, Juan e Isabel, murieron en 1497 y 1498 respectivamente, Juana se convirtió en la legítima heredera del trono de Castilla.
Conoce más sobre su impresionante historia en el video de arriba.
