Realeza europea: los escándalos más sonados de todos los tiempos

Una de las cosas que desveló la polémica entrevista que el príncipe Harry y Meghan Markle ofrecieron a Oprah Winfrey es que la vida al interior de la realeza no es tan maravillosa como podríamos pensar.

A lo largo de los años, las familias reales europeas se han enfrentado a diferentes tipos de escándalos que rápidamente se convirtieron en la comidilla de todos.

Aquí los más sonados.

La conflictiva relación entre el príncipe Carlos y la princesa Diana causó muchos dolores de cabeza al interior del Palacio de Buckingham.

Cuando la pareja se separó en 1992, las cosas no mejoraron, pues la “princesa del pueblo” ya había desbancado a la familia real en el favoritismo de la gente, incluso antes de que se descubriera la preferencia de Carlos por su antigua novia, Camila Parker.

En 1996, Diana y Carlos finalmente se divorciaron.

Si bien la monarquía noruega no suele figurar en las revistas del corazón, sin duda la relación del príncipe Haakon y la princesa Mette-Marit se convirtió en uno de los asuntos más discutidos por la prensa.

De hecho, fueron muchos los que criticaron que el príncipe heredero se hiciera cargo del hijo ilegítimo de su pareja, argumentando que dicha decisión causaba un impacto significativo para la Corona.

Afortunadamente, el amor y la felicidad de la pareja fueron mucho más importantes que las reglas y convenciones reales, pues a la fecha los príncipes continúan juntos.

Aunque su lugar en la historia está asegurado por haber llevado a España a la democracia tras la muerte del general Francisco Franco, el rey Juan Carlos I no ha estado exento de polémicas, especialmente en sus últimos años como mandatario real.

En 2018, el ahora rey emérito fue acusado por su amante, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, de haber intercedido ante el gobierno por un contrato ferroviario en favor de empresarios sauditas diez años antes y esconder el soborno en cuentas bancarias en el extranjero.

Desde entonces, las autoridades de España y Suiza investigan al rey por en desvío de cerca de $100 millones de dólares.

Actualmente las indagatorias continúan en curso mientras el padre del rey Felipe VI parece haber encontrado un nuevo lugar de residencia en Abu Dhabi.

En otro de los eventos que marcaron a 1992 como un “annus horribilis” para la familia real inglesa, el príncipe Andrés y su entonces esposa Sarah Ferguson protagonizaron una salvaje separación que se hizo pública por todos los medios posibles.

De hecho, las cosas comenzaron a salir mal después de que medios en el Reino Unido publicaron unas fotografías de “Fergie” sin ropa junto a una piscina… acompañada por su asesor financiero.

Entre rumores de infidelidad y portadas que aseguraban que entre Andrés y Sarah las cosas no iban nada bien, la pareja se separó definitivamente.

Claro que su sonada separación no ha sido el mayor escándalo en la historia del infame príncipe Andrés.

En 2019, el tercer hijo de la reina Isabel llegó a los titulares cuando se destapó la buena relación que tenía con el pedófilo condenado y ahora fallecido, Jeffrey Epstein.

Las cosas no mejoraron cuando el príncipe ofreció una desastrosa entrevista a la BBC que hizo tanto lío que su equipo de relaciones públicas renunció y él se vio obligado a separarse de sus deberes reales hasta nuevo aviso.

Una biografía no autorizada metió en verdaderos problemas al rey Carl XVI Gustaf de Suecia.

De acuerdo con Vanity Fair, el autor Thomas Sjöberg afirmó en su libro El monarca reticente que el rey se divertía en clubes sexuales, tenía tratos con la mafia y que incluso había sido infiel a su esposa con Camilla Henemark, la famosa cantante del grupo Army of Lovers.

A pesar de las acusaciones, la reina Silvia se mantuvo al lado de su esposo.

En 1998, la princesa Victoria de Suecia causó revuelo tras la publicación de una serie de imágenes en las que se le veía demasiado delgada.

En los primeros días, la Casa Real prefirió guardar silencio, permitiendo que miles de rumores sobre la salud y vicios de la princesa se publicaran en diversos medios.

Después de eso, el público supo que la princesa sueca estaba luchando contra la anorexia, razón por la que su estado lucía considerablemente afectado.

Desde su llegada a la familia real española, la reina Letizia ha protagonizado algunos de los escándalos más sonados de la monarquía ibérica.

Entre supuestos pleitos con sus suegros, problemas por su vida antes de convertirse en reportera y críticas por su compartimento con la prensa y sus súbditos, la esposa del rey Felipe VI no ha dejado de estar en el ojo del huracán.

Quizá el más grave de sus escándalos fue el que protagonizó en 2018, cuando delante de las cámaras trató de impedir que la reina Sofía se fotografiara con sus hijas, las princesas Leonor y Sofía.

Aunque nunca fueron la pareja más querida en el Reino Unido, el príncipe Harry y Meghan Markle llevaron su mala relación con la familia real al siguiente nivel cuando anunciaron, en 2020, que se retirarían de sus actividades como miembros oficiales de la realeza e iniciarían una nueva vida en Estados Unidos.

Las cosas empeoraron cuando, después de un año de dimes y diretes, ambos ofrecieron una entrevista a la conductora Oprah Winfrey en la que hablaron sobre diversos temas al interior del Palacio de Buckingham que los molestaron, incluyendo supuestas discusiones sobre la raza de los descendientes de los duques de Sussex y los problemas que Meghan tenía con la esposa del príncipe William, Kate Middleton.