Todo empezó con el nacimiento del ahora rey Carlos el 14 de noviembre de 1948, la entonces princesa Isabel mostró una determinación maternal por mantener una estrecha relación con su primogénito.
A pesar del brusco cambio de planes que se produjo cuando ascendió al trono tan solo cuatro años después, la reina Isabel siguió siendo una madre cariñosa y devota.
La profunda relación entre Carlos III y su madre
En medio de las abrumadoras responsabilidades de los deberes reales, se esforzó deliberadamente por vivir momentos personales con Carlos. Estos momentos iban desde enseñarle a montar a caballo hasta actos sencillos como acompañarle a la hora del baño.
Los recuerdos del rey Carlos III se hacen eco del sentimiento de una madre que, a pesar de sus deberes reales, era una figura siempre presente que ofrecía momentos de amor, guía y calidez en su vida.
Incluso después de su fallecimiento en 2022, el rey Carlos III recuerda vívidamente estos momentos entrañables.