La reina Máxima de los Países Bajos: su vida antes de la realeza
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Reina Máxima de los Países Bajos
Máxima nació en Buenos Aires, Argentina, en 1971. Su padre era Jorge Zorreguieta, un destacado político que fue Ministro de Agricultura de Argentina durante la controvertida dictadura de Videla.
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Esta conexión ensombrecería más tarde su matrimonio con el príncipe heredero Guillermo Alejandro.
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A pesar de estos difíciles antecedentes, Máxima prosperó. Cursó una doble licenciatura en Economía y Relaciones Internacionales en la prestigiosa Universidad Católica Argentina.
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Antes de conocer al príncipe, Máxima tuvo una exitosa carrera en el mundo de las finanzas. Trabajó como analista para un banco de inversión en Buenos Aires y más tarde para el Deutsche Bank en Nueva York.
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Más tarde, sus conocimientos y experiencia profesionales resultaron valiosos en su cargo real, donde participa activamente en iniciativas económicas y de desarrollo.
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En 1999, la vida de Máxima dio un giro radical cuando conoció al entonces príncipe Heredero Guillermo Alejandro en una fiesta en Sevilla, España. Su relación suscitó polémica debido al pasado de su padre.
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Finalmente, Guillermo Alejandro se negó a renunciar a Máxima, lo que provocó una crisis constitucional en los Países Bajos.
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En 2002, tras muchos debates y negociaciones, el Parlamento holandés aprobó una ley especial que permitía a Máxima casarse con el príncipe con la condición de que su padre no asistiera a la boda.
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Máxima recibió una amplia formación en lengua, historia y cultura holandesas antes de casarse con el príncipe en 2002. Rápidamente se ganó el respeto y el afecto del pueblo holandés con su calidez, inteligencia y dedicación a su nuevo cargo.
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A lo largo de sus años como Reina, Máxima ha apoyado activamente diversas causas, desde la educación y el desarrollo social hasta la concienciación sobre la salud mental y la divulgación cultural. Su compromiso con el fomento de la inclusión y el entendimiento le ha granjeado el cariño de muchos.