Hace tan solo unas semanas nos enteramos que el príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, se habían convertido en los flamantes dueños de una mansión en el tranquilo condado californiano de Santa Bárbara. Si bien los primeros reportes señalaban que los duques de Sussex habían comprado la propiedad para ocultarse de los medios mientras establecían su nueva vida en Estados Unidos, su mudanza al tranquilo y exclusivo barrio también les trajo “paz” y un lugar “ideal” para criar a su hijo, Archie.
La nueva casa de Harry y Meghan es perfecta para Archie
De acuerdo con una fuente cercana a la pareja, la mansión de $14 millones de dólares ha resultado perfecta para el pequeño hijo de los duques, quien rápidamente se ha acostumbrado a su nueva casa.
“Archie está muy feliz y tiene un montón de espacio para correr libremente”, dijo una fuente a la revista People. “La casa tenía una estructura de juego que (él) escalará en poco tiempo”.
“Desde que Archie nació todo ha sido muy turbulento y hay muchas cosas que aún flotan en el aire. No ha sido fácil, pero por primera vez en un largo tiempo ellos tienen un enfoque claro”.
Harry, Meghan y la comodidad de su “casa permanente”
Al parecer, el pequeño Archie no es el único beneficiado con el cambio a Santa Bárbara. Harry y Meghan también han manifestado que su nuevo hogar es “un lugar de paz” e incluso lo ven como su “casa permanente”.
“Ellos buscaban una comunidad más lenta y con un ritmo más lento”, comentó una fuente cercana a los duques en exclusiva a People. “Sienten que la nueva casa es un lugar de paz y ofrece nueva inspiración para construir (su fundación) Archewell, que es en lo que se están centrando actualmente”.