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Los corgis galeses siempre han sido la raza de perros favorita de la reina. Durante su reinado, Su Majestad tuvo más de 30. La afición de la reina por los corgis probablemente nació cuando le dieron uno para cuidar en su decimocuarto cumpleaños en 1944.
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Si Kate alguna vez se convirtiera en reina, no sería la primera reina llamada Catalina. Ya ha habido cinco reinas llamadas así. ¿Lo sabías?
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El apellido de los reales es Mountbatten-Windsor.
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¡Qué ternura! Cuando la reina era una niña, no podía pronunciar su nombre, Elizabeth, correctamente y siempre se llamaba a sí misma Lilibet. ¡Ese apodo se le quedó!
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La reina Isabel no necesitaba una licencia de conducir; en realidad se le permitía conducir sin una. Además de que no necesitaba ninguna forma de identificación oficial.
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A la Reina no solo se le permitía usar una hermosa corona, sino que también celebraba su cumpleaños dos veces al año: el 21 de abril, día de su nacimiento, y luego nuevamente en su cumpleaños oficial, que es el mismo día de la ceremonia de Trooping the Color, que generalmente tiene lugar a fines de mayo o junio.
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Lo creas o no, la reina Isabel y su esposo, el príncipe Felipe, en realidad tenían un parentesco pues tenían los mismos tatarabuelos: la reina Victoria y el rey Alberto. Esto hacía que Su Majestad y su esposo fueran primos lejanos...
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El príncipe Carlos conoció a Lady Diana por primera vez cuando solo tenía 16 años, aunque su boda tuvo lugar varios años después, el 29 de julio de 1981...
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El príncipe Harry no se llama Harry, ¡sino Henry! O para ser completamente exactos, Henry Charles Albert David Mountbatten-Windsor.
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La princesa de Gales y su familia vivieron en Jordania durante dos años cuando ella estaba creciendo y regresaron al Reino Unido en los años ochenta. Y es bueno que lo haya hecho, de lo contrario, ella nunca habría podido conocer al amor de su vida, el príncipe William.