- La historia del Príncipe Felipe comenzó siendo tormentosa
- Fue de tragedia tras tragedia desde su nacimiento
- Te contamos cómo fue la pérdida de su hermana
Siendo el quinto y último hijo de los Príncipes Andrés de Grecia y Alicia de Battenberg, Felipe y sus cuatro hermanas tuvieron que aprender desde muy chicos lo que es la resiliencia.
Cecilia de Grecia era la tercera hija de la pareja y según datos la hermana favorita de Felipe pues, en el poco tiempo que pudieron convivir juntos durante el exilio de su familia, fue Cecilia con quien más se identificaba el joven príncipe.
Felipe creció sin su familia cerca de él
Tanto Cecilia como sus hermanas, fueron casadas con prominentes miembros de las distintas casas reales alemanas por lo que Felipe creció prácticamente sin un hogar ni una familia.
Cecilia se casó en 1931, a la edad de 18 años, con su primo Jorge Donato de Hesse-Darmstadt. Durante la década, la pareja recibió a cuatro hijos: dos niños, una niña, y justo antes de la tragedia un bebé varón. Felipe en ese entonces vivía ya en el Reino Unido en donde estaba siendo educado en un internado en Escocia por lo que no solía ver a su hermana frecuentemente.
En 1937, finalmente los hermanos se reecontrarían en la celebración de la boda de su primo el Príncipe Ludwig de Hesse-Darmstadt, hermano menor de Jorge Donato. La boda se celebraría en el Reino Unido por lo que Cecilia (quien tenía ocho meses de embarazo), su esposo, sus dos hijos mayores y su suegra viajarían en avión para el enlace.
El avión salió de Alemania con un muy buen clima, sin embargo, a la hora de pasar por Bélgica, donde tendría que hacer una escala, la niebla era tal que la visibilidad era prácticamente nula. El piloto decidió no aterrizar como lo había planeado e intentar hacer escala en el siguiente aeropuerto, pero las condiciones climáticas eran las mismas por lo que decidió descender. Al hacerlo, el avión chocó con la chimenea de una fábrica que ocasionó una terrible colisión que terminaría con la vida de los 11 pasajeros.
Cuando las autoridades llegaron al lugar del accidente se sorprendieron al ver el cuerpo de un recién nacido que no estaba reportado entre los pasajeros; Cecilia había dado a luz sólo momentos antes del accidente. Se cree que fue el nacimiento de su cuarto hijo lo que hizo que el piloto tomara la decisión de hacer el aterrizaje además de que se descubrió que el avión nunca fue informado del mal tiempo en Bélgica, una negligencia que costó la vida de 12 personas.
A pesar de la tragedia, la boda de Ludwig y Margaret se llevó a cabo en un sombrío ambiente en el que los invitados asistieron con trajes de luto. Al finalizar la ceremonia, Ludwig tuvo que hacerse cargo de transportar los cuerpos de su hermano, su madre y sus sobrinos de vuelta a Alemania para el funeral al que el mismo Felipe asistió.
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La única sobreviviente de la familia de Cecilia fue su hija Johanna quien se había quedado en Darmstadt ya que era aún una bebé. Ludwig y su esposa decidieron adoptarla. Tristemente, la bebé falleció sólo dos años después de meningitis. Cecilia tenía sólo 26 años cuando murió en el accidente.
Felipe era un adolescente de 16 años quien a pesar de haber sufrido pérdidas desde que era un niño, esta fue su primera gran pérdida a una edad ya consciente y una que lo forjaría como el hombre frío en el que se convirtió.
