Aquellos que tienen el privilegio de poder trabajar con la familia real en cualquiera de sus propiedades históricas suelen ser extremadamente examinados, además de confiables.
Muy poco es lo que se escapa de boca de estos empleados que trabajan para la realeza, pero como en todo, existen claras excepciones. Y para muestra está un miembro del personal del Palacio de Buckingham, quien fue sorprendido traicionando esa confianza.
Empleado del Palacio de Buckingham se declara culpable de robar tesoros reales
De acuerdo con la BBC, Adamo Canto, un miembro de 37 años del personal de la reina Isabel, se declaró culpable de robo en el Tribunal de Magistrados de Westminster. Si bien muchos de los miembros del personal estaban sin trabajo debido a la pandemia, Canto fue uno de los pocos que continuó trabajando en los terrenos del Palacio de Buckingham como un proveedor de confianza. Su papel incluso se amplió a limpiar, dándole más acceso al resto del Palacio.
La BBC dio a conocer que el Vicealmirante Tony Johnstone-Burt se dio cuenta de que faltaba una medalla cuando la buscó para usarla en la ceremonia 'Trooping the Colour'. Los miembros del personal se dieron cuenta de que la medalla, junto con otros artículos que pertenecían al Palacio y a la realeza, se vendía en internet.
Se supo que Adamo Canto había estado vendiendo innumerables artículos reales que había robado del Palacio. Los artículos valían entre 10 mil y 100 mil libras esterlinas, y se vendían "muy por debajo" de lo que en realidad valen.
El fiscal Simon Maughan dijo que 37 artículos pertenecientes a la realeza fueron encontrados en internet y una "cantidad significativa" de los bienes robados fueron descubiertos en la habitación de Canto, en Royal Mews, en el Palacio de Buckingham.
Canto había tomado al menos 77 artículos de la tienda del palacio, los casilleros del personal, la tienda de Queen's Gallery y el almacén del duque de York. Había robado fotografías firmadas del príncipe Harry, el príncipe William y la duquesa Kate, así como medallas entregadas por la propia reina Isabel a varios oficiales del ejército británico y amados empleados, e incluso álbumes de fotos con los que documentaba la visita de Donald Trump a Londres.
El miembro del personal de la reina Isabel había estado trabajando para la familia real desde que se mudó de su casa de Scarborough, North Yorkshire en 2015. Y ahora ha sido acusado y declarado culpable por tres cargos de robo ocurridos entre noviembre de 2019 y agosto de 2020, por lo cual será sentenciado en Southwark Crown Court en un futuro próximo.
Adamo fue liberado bajo fianza condicional, pero el juez que lo presidió le advirtió que podría ser sentenciado a prisión.