- Las ceremonias y la fama mundial nos hacen olvidar que la realeza también son personas
- También tienen que ocuparse de los problemas cotidianos o de las tareas de casa
- Te contamos algunos de sus mejores momentos como cualquier otro de nosotros
La pareja real holandesa Willem-Alexander y Máxima: en algún momento los dos se ofrecieron a limpiar el municipio de Oegstgeest. Aunque ella sola ha demostrado que la nobleza tiene las mismas dificultades que la gente normal. Al querer subir a una camioneta enfrentó dificultades por los tacones que usaba. Por eso se quitó los zapatos sin más.
El aire puede traicionar cualquier look
Cualquiera que piense que los royals tienen un equipo de estilismo que se desplaza a toda hora, se equivoca. La reina Letizia no consigue domar su pelo en ocasiones, lo cual, parece que no le molesta mucho.
Completamente desaliñada, la princesa Charlène se mostró de una carrera de bicicleta acuática, sin importarte nada más.
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