Con una protagonista a quien se le odia o ama, el atractivo de estos episodios en particular son las jugadas —más allá de la ley— usadas por la detective María (Emma Suárez). Pese a que sus actos traspasan la ética de su cargo, para ella el fin justifica los medios. Los sentimientos encontrados, debido al juego mental que provoca estimar al personaje de María y a la vez repudiar sus actos, es una sensación bien novedosa. La corrupción es algo inusual en este tipo de contenidos, pues aún hay consenso en que la justicia debe estar por sobre todas las cosas.
'Criminal España': Interrogatorio policíaco adictivo
A quienes también les produce atracción y rechazo la protagonista es a sus compañeros. Algunos le reprochan sus prácticas, otros simplemente no cuestionan sus procedimientos inmorales. Todos los episodios de la temporada se basan en un intenso interrogatorio en la que los policías encargados del caso, a través de la manipulación, la inteligencia y la astucia, se encargan de resolver la verdad sin escrúpulos ni pudor, donde lo único importante es la resolución del caso.
En el caso de Criminal: España, la serie cuenta con un excelente reparto, lo que hace que cada uno de los capítulos ganen mayor calidad. El elenco está encabezado por una sublime Emma Suárez, acompañada de Álvaro Cervantes o Jorge Bosh, pero no podemos dejar pasar a Carmen Machi o la increíble interpretación de Inma Cuesta, que junto a la trama tan dura y oscura que esconde, convierte al segundo capítulo de esta temporada en el mejor de todos ellos. Finalmente, Eduard Fernández, que una vez más, deja al espectador embobado con una de sus maravillosas interpretaciones, esta vez encarnando a Carmelo, un traficante de drogas.
María es un personaje sin límites, pues es capaz de mezclar su vida personal con el trabajo para lograr sus objetivos. Sin juicios de valor, una de las detectives más hábiles en el arte de interrogar. Acostumbrados en las series policíacas a ver asesinatos, la llegada del equipo forense al lugar el crimen y los primeros pasos de las investigaciones, la irrupción directamente en la sala de interrogatorio que plantea Criminal llama la atención precisamente por eso. Entramos de lleno en la sala a conocer al sospechoso sin un contexto previo que nos haga posicionarnos como espectadores directamente en su contra.