Colombia es un país cuya mayor exportación ha sido el café pero extrañamente este tema no se había utilizado en ninguna telenovela hasta que Fernando Gaitán fue encargado con crear algo que tocara el orgullo de la gente del país y así pasó toda la temporada de cosecha coleccionando cada detalle del proceso y la vida cafetalera. Sin duda Café, con aroma de mujer pudo haber quedado como una historia más de no haber tenido este contexto tan bien desarrollado. El café no era el pretexto sino la sangre de la historia.
Café, con aroma de mujer: La telenovela que rompió todo lo establecido
Esta producción marcó gran diferencia en las telenovelas de Latinoamérica y en la forma en que éstas eran creadas, pues involucraba dos ambientes que hasta el momento no se habían unido de tal forma. Tanto áreas rurales como modernas de Colombia jugaron un papel importante en el desarrollo de la producción, llevándose a cabo en el corazón de las plantaciones cafeteras, ofreciendo una vista panorámica y auténtica de la cultura de los recolectores de café, así como en la ciudad capital mostrando el negocio del café en una importante compañía exportadora así como el trabajo de la Federación Nacional de Cafeteros.
En un corto tiempo, Café, con aroma de mujer se volvió popular entre las audiencias de todas las edades y géneros, al punto de que se cuentan popularmente anécdotas acerca de cómo todo el país "se paralizaba" cuando el show entraba al aire.
Margarita Rosa de Francisco, que ya era conocida en la televisión, se volvió la actriz más reconocida de América latina al darle vida a “Gaviota” y hasta el día de hoy se reconoce como el protagónico femenino más famoso de la televisión de habla hispana, pero no importa cuantos remakes se hagan o cuántos actores pongan su propio giro a “Gaviota” y “Sebastián”, ninguno va a poder causar el mismo impacto que Margarita y Guy Ecker.