Antes de la fama: La turbulenta infancia de Drew Barrymore

Drew Barrymore vivió una niñez y una adolescencia muy diferente a la mayoría de la gente, a causa de la temprana fama que consiguió en su vida y las malas influencias y decisiones que tuvo, lo que llevaron a la actriz a tener una vida en la que las drogas y el alcohol estuvieron presentes en su camino a una edad muy temprana.

Drew se dio a conocer desde muy pequeña en la cinta E.T., el extraterrestre, la cual la hizo ser reconocida en el mundo y con la cual es recordada hasta la fecha.

Tras dicha cinta, Drew formó parte de otras más como Firestarter, Irreconcilable Differences o Cat’s Eyes, reafirmándose como todo un talento a su niñez en la década de los 80.

Sin embargo, los problemas llegaron a la vida de Drew en su pubertad, pues desde los 11 años Drew comenzó a beber alcohol, y en los años posteriores también tuvo problemas con las drogas; todo cuando Drew continuaba siendo una niña. Tal situación se dio, en buena medida, por la mala influencia de sus padres, pues mientras su padre era alcohólico, su madre la llevaba a lugares como Studio 54 desde pequeña. Ellos se divorciaron cuando Drew tenía nueve años.

Fue a los 13 años de edad cuando Drew vivió su peor época con sus adicciones, lo cual hizo a su madre tomar una decisión para tratar de modificar la vida de Barrymore.

Fue así que en junio de 1988 Drew ingresó a un centro para tratar la drogadicción y problemas mentales, en donde pasó 18 meses. Incluso, a tal edad Drew trató de cortarse las venas, razón por la que tuvo que ser hospitalizada.

Drew ha revelado que una parte de ella temía morir muy joven: "Una mitad de mí no (imaginaba llegar a los 40), porque tenía muchísimo miedo de morir a los 25. Y otra mitad sí, porque no importa lo mal que fueran las cosas, siempre tuve la sensación de que el bien llegaría. No me metí del todo en el lado oscuro”, aseguró Drew en entrevista con The Guardian en 2015.

A los 14 años Drew se emancipó legalmente de sus padres, teniendo así independencia. Y además de haber experimentado su primer matrimonio en 1994, Drew retomó su carrera en la década de los 90.

Así, Drew participó en cintas como Poison Ivy, Batman Forever, Scream, o Jamás Besada en 1999. Drew incluso ha considerado que los 20 y los 30 compensaron todo lo que vivió durante la etapa más joven de su vida.

Actualmente Drew vive una vida feliz, pues además de continuar su carrera como actriz tiene a dos hijas, quienes se mantienen como una de las grandes prioridades en su vida.