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Orson Welles murió de un ataque al corazón el 10 de octubre de 1985, a la edad de 70 años. Hacía varios años que le habían diagnosticado una cardiopatía y le habían operado para extirparle una arteria obstruida.
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Elvis Presley murió el 16 de agosto de 1977 en su finca de Graceland, en Memphis (Tennessee). Tenía 42 años. La causa oficial de la muerte fue un ataque al corazón, pero hay muchas teorías sobre lo que realmente causó su muerte.
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Luther Vandross murió de un ataque al corazón el 1 de julio de 2005, a los 54 años. Llevaba muchos años luchando contra la diabetes y se había sometido a un trasplante de riñón en 1998.
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Bela Lugosi, el actor húngaro-estadounidense más conocido por su interpretación del "Conde Drácula" en la película homónima de 1931, murió de un ataque al corazón el 16 de agosto de 1956, a la edad de 73 años. Llevaba varios años sufriendo del corazón.
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Jerry Garcia, guitarrista y vocalista de Grateful Dead, murió de un ataque al corazón el 9 de agosto de 1995, a la edad de 53. Llevaba muchos años luchando contra la adicción a las drogas y los problemas de salud.
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Según el informe del forense, Alan Thicke murió de una rotura de aorta el 13 de diciembre de 2016. Tenía 69 años. Thick tenía antecedentes de problemas cardíacos. Se había sometido a cirugía para reparar un aneurisma aórtico en 2009.
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El actor y cómico John Candy, conocido por sus papeles en películas como 'Aviones, trenes y automóviles' y 'Tío Buck', murió de un ataque al corazón en 1994 a la edad de 43 años. Fue encontrado muerto en su habitación de hotel en Durango, México, mientras rodaba '¡Vagones al Este!'
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James Gandolfini, más conocido por su papel de "Tony Soprano" en 'Los Soprano', murió de un ataque al corazón en 2013 a los 51 años.
Cualquier fallecimiento es duro; sin embargo, hay algo especialmente desgarrador cuando fallece una celebridad querida. El mundo del espectáculo ha perdido a muchas estrellas queridas a lo largo del tiempo, y una causa común es el ataque al corazón.
Sus muertes nos recuerdan la fragilidad de la vida y la importancia de apreciar el tiempo que pasamos con nuestros seres queridos.