Muertes que conmocionaron al mundo de la música pop

Buddy Holly estaba dando forma a la manera en que se veía la música en la cultura pop. Sus icónicos riffs rockeros, que constituían la base del rock doo-wop de los años 50 y 60, hicieron que el público depositara grandes esperanzas en la joven estrella en ciernes. Sin embargo, todo se vino abajo cuando el joven, de 22 años en aquel momento, sufrió un terrible accidente aéreo en Iowa, instantes después de despegar. El joven murió en el acto, y la noticia conmocionó a la nación.

Jimi Hendrix estaba causando sensación en el mundo del psych-rock y era bien sabido que estaba cambiando la industria musical tal y como la conocíamos. Su impecable habilidad con la guitarra era inigualable y, a día de hoy, Hendrix sigue siendo considerado uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos. Por desgracia, no pudimos disfrutar mucho de Hendrix, ya que la estrella del rock falleció con sólo 27 años en 1970. Y lo que es peor, Hendrix murió ahogado en su propio vómito tras drogarse en su apartamento londinense con Benzos.

Patsy Cline fue la primera mujer en entrar en el Salón de la Fama de la Música Country. Su hermosa voz y sus melodías pegadizas estaban en todas partes en los años 50, ¡y prometía mucho! Desgraciadamente, Cline es otra de las fallecidas en accidente de aviación. Sólo tenía 33 años.

El tema popular continúa. Otis Redding tenía sólo 26 años cuando murió en un accidente aéreo durante una tormenta de hielo en Wisconsin. Lo más desgarrador es que Redding aún no era famoso y su música sólo triunfaba en las listas de Soul. Tras su muerte, la canción 'Sittin' On The Dock of the Bay', líder de las listas Billboard 100, se publicó a título póstumo, y Redding alcanzó una fama que ni siquiera pudo disfrutar.

Otro miembro del club de los 27: Kurt Cobain. El vocalista de Nirvana encabezó el movimiento grunge de los 90 y fue un gran icono de la cultura pop de la época. Sin embargo, en 1994 el mundo se vino abajo en abril, cuando se anunció que Cobain se había suicidado con una escopeta.

El rey del reggae y rastafari Bob Marley falleció demasiado pronto, con sólo 33 años. Marley no sólo fue un gran icono de la comunidad negra, sino que llevó la cultura rastafari a Estados Unidos y fue un prolífico compositor. Por desgracia, Marley falleció a causa de un melanoma y se debilitó mucho en los meses previos a su muerte. Nunca dejó testamento, lo que causó angustia y sufrimiento a sus 11 hijos.

Freddie Mercury, el extravagante líder de Queen, entristeció al mundo entero cuando falleció en 1991. Mercury, probablemente uno de los cantantes más reconocidos en todo el mundo, dejó tras de sí un legado inigualable. Lamentablemente, Mercury falleció de bronconeumonía, consecuencia de su diagnóstico de sida.

Jim Morrison es otro miembro del club de los 27, y vocalista de la increíble banda The Doors. Morrison, que en ocasiones fue problemático y errático, participó enormemente en el cambio de una década, y sus creencias chamánicas y formas espirituales inspiraron todo un género musical. Fallecido en la bañera de su apartamento parisino, nunca se supo a ciencia cierta cuál fue la causa de su muerte, ya que la ley francesa no permitía realizar una autopsia. Se escribió que murió de un fallo cardíaco, y los admiradores siguen visitando su tumba.

Judy Garland no sólo era una cantante e intérprete maravillosa, sino también una actriz fenomenal, por lo que el anuncio de su muerte supuso una gran conmoción para el público. La icónica intérprete murió de una sobredosis accidental de barbitúricos cuando sólo tenía 47 años, dejando tras de sí a sus hijos y un enorme legado que perdura hasta nuestros días.

Todo el mundo sabe lo que le ocurrió a John Lennon, pero en aquel momento fue noticia mundial y todo el planeta estaba de luto. El emblemático miembro de los Beatles fue asesinado a tiros por uno de sus fans a las puertas de su propio apartamento en Nueva York. A día de hoy, la gente sigue dejando flores en la puerta de entrada del apartamento, y la influencia de los Beatles en la música y la cultura pop nunca ha disminuido.