Sin embargo, no todo ha sido color de rosa para Winslet en su exitoso paso por la industria del cine. La británica ha sido bastante vocal sobre el sexismo que ha padecido a lo largo de su carrera, reconociendo que siempre tuvo que representar una imagen ideal que no era auténtica.
La carrera de Kate Winslet
Kate ya estaba dando de que hablar por su tremendo papel en Criaturas celestiales en 1994 y recibió su primera nominación al Óscar por su trabajo en Sensatez y sentimiento pero sin duda fue su trabajo en Titanic, junto a su mejor amigo Leonardo DiCaprio, que la volvió una estrella reconocida por todo el mundo.
La popular actriz tiene una filosofía personal que la hace gravitar hacia películas más pequeñas que las que Hollywood le ha ofrecido por años pues admite que “ahí se encuentra el corazón del cine” y por eso podemos contar con una mano las producciones de millones de dólares invertidos en los que la actriz se ha dejado ver, la más reciente son las futuras secuelas de Avatar que la reúnen con James Cameron más de dos décadas después de Titanic.
Con películas como En busca de Nunca Jamás, Eterno resplandor de una mente, The Reader y Little Children, Kate nos deja ver el tipo de mujeres que le gusta representar, aquellas que pueden estar destruidas por dentro pero no dejan de luchar por algo que en verdad aman. No existe una carrera perfecta y Kate ha tenido sus tropiezos que quisiera olvidar como Movie 43, Labor Day y Wonder Wheel, película en la que trabajó por primera y última vez con Woody Allen, después de eso pidió disculpas por no prestar atención a las historias macabras que rodean al director.
Winslet estuvo casada con el director Sam Mendes y por extraño que parezca solo colaboraron en una de sus películas, Revolutionary Road, que fue la que reunió a Leo y Kate en la pantalla ahora como marido y mujer al borde de un tormentoso divorcio.
Un detalle que sus fans deben saber es que ella es muy penosa y no le gusta interactuar cuando la reconocen en la calle porque no sabe como reaccionar y no quiere insultar a nadie, tampoco le preguntes cosas de sus películas porque jamás las ve después de filmarlas.
La carrera de Kate Winslet ha sido una montaña rusa pero su legado como una de las grandes del medio ya está asegurado y no creemos que piense detenerse mientras haya buenas historias que contar.
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