Eiza González antes y ahora: el radical cambiazo de la actriz mexicana

No hay una figura latina en Hollywood más ocupada que Eiza González, la joven actriz mexicana que pronto aparecerá en una de las apuestas de Netflix para la temporada de premios, I Care a Lot; uno de los grandes blockbusters del año, Godzilla vs Kong y en uno de los proyectos más destacados que actualmente se filma en Hollywood: Ambulance, de Michael Bay.

Aquí hacemos un repaso por la carrera de Eiza González antes de mudarse a Hollywood y después del éxito de títulos como From Dusk till Dawn y Baby Driver.

Nacida en la Ciudad de México el 30 de enero de 1990, Eiza González Reyna encontró en la actuación un refugio después de la trágica muerte de su padre, que falleció en un accidente de motocicleta cuando ella tenía solo 12 años.

Apoyada por su madre, la exmodelo Glenda Reyna, Eiza comenzó a estudiar actuación en 2003 bajo la tutela de la actriz Patricia Reyes Spíndola.

Un año después, la joven fue aceptada en el Centro de Educación Artística de Televisa, donde comenzaría a dar sus primeros pasos hacia una afortunada carrera en la televisión.

En 2006, con tan solo 16 años de edad, Eiza González fue descubierta por el productor Pedro Damián, el hombre detrás de RBD, quien buscaba a una protagonista para su siguiente proyecto: el remake mexicano de la telenovela argentina Floricienta.

Después de una serie de pruebas, Eiza se quedó con el papel.

Tras el éxito de la telenovela Lola, érase una vez, Eiza decidió enfocarse en dos aspectos de su novel carrera: prepararse profesionalmente y probar suerte en la música.

Así fue como, en el verano de 2008, la ahora actriz viajó a los Estados Unidos para estudiar en la prestigiosa escuela de actuación de Lee Strasberg en Nueva York. Un par de meses después regresó a la Ciudad de México para grabar su primer álbum Contracorriente.

“He entendido que las cosas se deben llevar con calma, dándole a cada una su tiempo y espacio, por eso en mi carrera he ido lento pero seguro, pues no tengo prisa ni hay nada que me haga correr: soy una artista por vocación, más no por ambición”, dijo al periódico Milenio en 2009.

Durante los siguientes años, Eiza continuó trabajando en proyectos en español en México y Argentina: hizo el programa juvenil Sueña conmigo, de Nickelodeon; filmó la película Casi 30 (2015) y protagonizó la telenovela Amores verdaderos, junto a Sebastián Rulli, Eduardo Yáñez y Erika Buenfil.

La actriz también se dio el lujo de participar solo en proyectos que le resultaran atractivos en su carrera, permitiéndose rechazar papeles sumamente codiciados en México, como el que el productor Pedro Torres le ofreció para la teleserie Gossip Girl: Acapulco, versión mexicana de la famosa serie Gossip Girl.

En 2013, Eiza decidió que era momento de escalar un peldaño más en su carrera y se mudó a Hollywood, donde empezó a buscar papeles más interesantes de los que le ofrecían en México.

Ya instalada en Los Ángeles, Eiza conoció al director Robert Rodriguez, conocido por películas como El Mariachi y Mini Espías.

El cineasta de inmediato supo que quería trabajar con ella y le ofreció un papel protagónico en From Dusk Till Dawn: The Series, en donde la actriz retomaría el diabólico personaje que hiciera famoso Salma Hayek en la película noventera Del crepúsculo al amanecer.

Si bien la serie no fue un hit masivo, la participación de Eiza comenzó a llamar la atención de diversos productores en Hollywood, quienes comenzaron a considerarla para diversos papeles.

Un año después de su primera aparición en From Dusk Till Dawn y con la segunda temporada de dicha serie ya en producción, Eiza González obtuvo su primer papel en una película hollywoodense: “Sheila ‘Jetta’ Burns” en la película Jem and the Holograms, en 2015.

Además, la actriz ya había sido llamada para participar en otros proyectos, incluyendo uno que la llevaría al estrellato total, el escenario de los Oscar y la convirtió en la envidia de todas sus contemporáneas en México.

En 2017, Eiza González llegó a las pantallas del mundo con Baby Driver, una cinta de acción dirigida por el popular cineasta inglés Edgar Wright.

En el filme, que abordaba la historia de un joven huérfano que se veía obligado a poner sus habilidades como conductor al servicio de criminales, Eiza interpretó a “Darling”, una atractiva ladrona que solo hacía equipo con su inseparable novio “Buddy” (Jon Hamm).

El papel, que la propia actriz describió como “una mujer muy protectora que se convertía en una leona cada vez que veía en riesgo a lo que amaba”, impulsó la carrera de la mexicana en Hollywood.

El éxito de Baby Driver, tanto económico como crítico, sirvió para que Eiza González obtuviera una proyección envidiable en todo Hollywood. La mexicana incluso presentó un par de galardones en la siguiente entrega del prestigioso premio Oscar.

La mexicana se estaba convirtiendo en una figura hot en Hollywood.

Durante los siguientes años, Eiza González continuó sumando títulos interesantes a su filmografía.

Apareció en la cinta Welcome to Marwen (2018), junto a Steve Carell; interpretó a la villana robótica en Alita: Battle Angel (2019) de Robert Rodriguez y apareció en películas independientes como Parasite Hills (2019) y She’s Missing (2019).

Además se lució como nadie en Rápidos y furiosos: Hobbs & Show (Hobbs & Shaw, 2019), primer y único spin-off al momento de la saga de Rápido y furioso enfocado en los personajes de Dwayne Johnson y Jason Statham.

Antes de que la pandemia cerrara los cines de todo el mundo, la mexicana logró verse en pantallas grandes junto a Vin Diesel en la cinta de acción Bloodshot (2020).