Un muchacho tímido del Bronx en Nueva York comienza a hacer sus rondas por las diferentes agencias de la ciudad en busca de trabajo, con decenas de recomendaciones y buenas críticas por su trabajo en teatro experimental y universitario, es delgado y con un grueso acento citadino que no puede ocultar, su nombre es Al Pacino y en menos de cinco años se convertirá en uno de los actores más buscados de la industria cinematográfica.
Al Pacino: El "anti-actor" de Hollywood
Si su interpretación como Michael Corleone en El Padrino deja sorprendido a cualquiera, te quedarás boquiabierto cuando sepas que esa fue solamente su tercera película y los ejecutivos del estudio hicieron hasta lo imposible por deshacerse de él ya que no lo consideraban un buen actor para un protagónico en un proyecto tan importante.
Así ha sido su carrera, nunca encajando ni siendo la primera opción de ningún director, no tiene apariencia de mafioso, ladrón o policía pero tiene algo que muchos actores ahorita morirían dos veces para obtener: la habilidad de nunca equivocarse al hacer una escena.
Esto se lo debe a sus años en teatro donde tuvo que aprender a improvisar cada vez que olvidara un diálogo y esa técnica lo llevó a dar esas largas pausas en El Padrino o a gritar desesperado en Serpico.
Nadie que ame el cine negará que los 70’s pertenecieron a Pacino y aunque a principios de la siguiente década entregó otro de sus clásicos en Scarface, los ochentas no vieron mucho del gran actor quien se tomó cinco años fuera de la industria para descansar y restructurar su carrera.
Muchos dicen que sus amigos fueron los que lo “forzaron a regresar”, en especial Warren Beatty quien le pidió que interpretara al villano “Big Boy” Caprice en su alocada adaptación de Dick Tracy y si le preguntas a Pacino, admitirá que es uno de los personajes que más ama de su carrera.
Una tercera entrega de El Padrino y un Oscar por su magnífica interpretación en Perfume de Mujer cimentaron el regreso de Al y su estatus como leyenda. Heat: Fuego contra fuego lo unió en pantalla por primera vez con su gran amigo Robert De Niro y después siguió una marea de éxitos como Donnie Brasco, The Insider, Carlito’s Way y El abogado del diablo.
Las siguientes décadas fueron una verdadera montaña rusa con fracasos tan dolorosos como Jack y Jill y éxitos como Ángeles en América, su primer trabajo en televisión en 30 años.
Pacino hace lo que quiere ahora, participando en la mas reciente película de Quentin Tarantino o trabajando con Martin Scorsese por primera vez, todo es una lección para este veterano que se considera un constante alumno de la actuación.
Una de las compositoras más exitosas
De leyenda estadounidense a princesa de Disney...
Cinco datos curiosos de ‘Pocahontas’ a 25 años de su estreno
