- José Ángel Llamas Olmos nació en la Ciudad de México
- Sus inicios como actor se dieron en 1996 con Nada personal
- ¿Sabes qué hace hoy?
Su interpretación de Luis Mario Gómez en Nada personal le dio a Llamas el reconocimiento de inmediato, se le condecoró con el "Sol de Oro" como mejor actor protagónico.
Los inicios de Llamas en la pantalla
La puertas de las productoras se abrieron de par en par para Llamas, que a pesar de su exitoso debut, José Ángel mantuvo una modesta carrera como histrión de la televisión hasta 2011, cuando dio vida a José Luis Bermudez en Prófugas del destino, después de este proyecto se hizo a un lado de la pantalla.
Una vez que dejó su alma detrás de cámaras, decidió entregar su alma al evangelio. Así es, aburrido e insatisfecho con la vida, según él, pasó a trabajar como voluntario en la iglesia evangélica.
No más corte, no más acción, adiós dramas, secretos e intrigas, ahora se dedica de lleno a su iglesia para mantener su vida.
En una entrevista para la revista People en español reveló que la fama no era algo satisfactorio en su vida: "la fama empezó a alterar mi humildad, mi sencillez y empezó a darme la fama cierto poder y control que yo creía que tenía todo aquí (refiriéndose a la palma de su mano), y que si yo decía 'quiero eso' lo podía conseguir. Estaba odiando lo que debía amar y estaba amando lo que tenía que odiar" indicó.
Además de eso reveló que pasó por malos momentos e incluso llegó a perderle el sentido a su existencia. Fue hasta que por medio de un compañero que trabajaba en la misma novela que él, encontró una respuesta.
Su colega Claudio, encargado de las luces en el set, le llevó una biblia y le habló de Jesús, ese mismo día acudió a la iglesia con su esposa Mara y "encontró a Jesús", de acuerdo con su testimonio.
También podría interesarte:
Un verdadero actorazo
¡El galán Juan Soler! Datos curiosos sobre el actor de telenovelas
Más de 20 años juntos
Andrea Legarreta y Erik Rubín: así fue su noviazgo y matrimonio
Desde 2010 se convirtió en evangelista, el dinero y la fama no le pudieron dar lo que encontró en su religión. Ahora, lejos de las telenovelas, trabaja como voluntario en la iglesia evangélica.
